Curando la exposición retrospectiva de Blanca de los Ríos
Los últimos dos meses fueron de arduo trabajo y a la vez de un deleite que pocas veces encontramos en el trabajo. Conocí a Blanca de los Ríos hace algunos años. Nadie puede resistirse a su encantadora personalidad. Blanca es una artista en todo el sentido de la palabra, pinta, escribe poesía, escribe canciones y su diario vivir es una alabanza al Creador. Vive con intensidad y total entrega al arte y eso la hace libre. Canta y baila cuando le apetece y la sonrisa es un regalo que siempre ofrece a todos.
Blanca me elegió para realizar el trabajo de curaduría de su exposición retrospectiva y descubrí la profundidad de su sentir a través de cada obra. Creía conocerla bastante bien, pero cuando exploraba entre sus árboles deshojados y desiertos empedrados, encontraba llanto hecho flores y entrega mística entre los mantos y pliegues. Ella es tan trasnparente como misteriosa, su arte como su vida poseen gran fuerza inspiradora. Por ello escribí:
"La obra de Blanca de los Ríos denota un surrealismo muy personal, intimista, casi catártico, de gran contenido vivencial. Gracias a su capacidad creadora elabora un lenguaje hecho formas. Su arte místico no es etéreo ni difuso, es su vida misma, entregada a adorar lo más excelso y puro a través de su arte. Analizar sus obras requiere una exploración semiológica de cada elemento en su pintura. Son recurrentes los que fueran árboles y ahora son sólo troncos y ramas despojados de hojas, que actúan como formas protagónicas emulando personas. Otros elementos importantes son las piedras o rocas sinuosas que comandan el paisaje conjuntamente con dunas o desiertos, así como el cargado contenido semiótico de las flores. Blanca bebe de la copa de Polimnia - la musa de los poemas e himnos sacros - y crea sus alabanzas en la aurora saludando al Eterno, sea en su lengua primigenia, quechua, o en español. Su espíritu creador la impulsa también a expresarse a través de la poesía..."
Hemos almorzado juntas por varios días, he retornado a casa luego de las 2 a.m. un par de veces luego de codificar sus numerosas obras. Hemos reído y hemos callado de cansancio. Cumplimos con el reto.
El trabajo en equipo con Doris Gutierrez y Blanca, nos permitió tener una exitosa muestra que se puede visitar hasta el 20 de mayo.
Galería del Centro Cultural de la UNIFE
Av. Los Frutales 954 Urb. Sta. Magdalena Sofia, La Molina

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